Una situación de hombre al agua es una experiencia complicada para cualquier capitán o miembro de la tripulación. La clave de un rescate seguro reside en la rapidez con la que se marca la posición de la víctima. La mayoría de los chartplotters disponen de una función de señalización de hombre al agua (MOB), pero a menudo está oculta en los menús y el plotter puede estar situado bajo cubierta.
Las últimas normativas de regatas exigen que un activador MOB esté situado a pocos metros del timón. En los barcos más grandes, también puede ser importante disponer de varios puntos de activación.
Actualmente, muchos navegantes equipan sus chalecos salvavidas con balizas AIS, lo que permite visualizar la posición de la víctima en tiempo real en un plotter. Sin embargo, la baliza tarda cierto tiempo en calcular una posición GPS y transmitir una señal. Además, los tripulantes no siempre llevan estas balizas integradas en los chalecos.